Monday, November 13, 2006

Los Primeros días

Quizá el siguiente comentario a más de uno le resultara incomodo puesto que generalmente cuando pertenecemos a una religión le defendemos a capa y espada y nunca aceptamos que esta sea cuestionada o criticada, pero creo tener el derecho ganado por los años que le he dedicado a la mía de expresarme libremente, no de su doctrina con la cual comulgo, si no de algunos de sus miembros los cuales como es lógico no son perfectos, aunque algunos aprovechando la jerarquía que seguimos y el respeto que nos deben los lideres se aprovechan de los débiles, de los jóvenes, de los ignorantes o inocentes y cuando uno entra en la misión tiene mucho de esto.
Recuerdo perfectamente a quien nos recibió en el CCM (así se abrevia el centro de capacitación misional) quien aprovechando la confianza de la cual contaba por parte de quien dirigía en esos días dicho centro y que se encontraba indispuesto por estar enfermo, nos trato con aire displicente y marcando según él la diferencia de alguien que ya había servido en el campo y nosotros que apenas nos dirigíamos para allá, esta por demás decir su nombre por que tipos como aquel siguen y seguirán existiendo.
En mi vida he encontrado a muchos personajes iguales, aunque ahora a mis 37 y con la preparación de tantos años solo me rió y burlo de ellos.
Esos primeros días estuvieron marcados por el mucho aprendizaje técnico de lo que se esperaba de nosotros y de como deberíamos transmitirlo, recuerdo con especial cariño tanto a quien fuera mi primer compañero, un tipo noble y de muy buenos sentimientos apellidado Rosas y a una excelente miembro de la iglesia a quien considere y considero en la distancia y el tiempo una buena amiga apellidada Avalos.
También es de destacar dos hechos que mas adelante serian importantes en el desarrollo de mi misión y gracias a ellos por primera vez me di cuanta que quienes servíamos como misioneros éramos seres humanos sujetos a todas las debilidades del hombre.
El primero fue un pleito entre misioneros en un partido de básquet bol entre quienes venían de la Escuela a la cual pertenecía yo (B de A) y la escuela hermana de la misma (Academia Juárez situada en el Estado de Chihuahua) y aunque yo no participe en dicho pleito recuerdo la división que genero el mismo.
El segundo hecho que llamo poderosamente mi atención se dio en las duchas del CCM, una madrugada mientras mi compañero y yo nos bañábamos en duchas separadas (señalo el hecho por que todo el dialogo se dio sin podernos ver a la cara) otro misionero ocupo la ducha que habíamos dejado vacía entre los dos y sin que fuese invitado a nuestra platica participo en la misma, esa mañana yo le comentaba a Rosas lo maravillosa que era mi escuela y cuanto la había disfrutado y sin mas este misionero intervino contradiciendo mis dichos a lo cual extrañado por estos comentarios le pregunte si él había estudiado o la conocía, me dijo que ni una ni otra cosa pero que una joven que había sido expulsada de allí (a quien yo conocía y con quien había tenido una breve relación) le había dicho que la institución no valía la pena, desafortunadamente para él esta joven fue expulsada por haber sido sorprendida teniendo relaciones sexuales en pleno patio, lo cual para nadie fue una sorpresa puesto que eran famosas sus correrías entre los alumnos y si no la habían descubierto antes fue simplemente cuestión de suerte (quiero señalar que a mí ella siempre me cayo muy bien), así que sabiendo lo anterior le manifesté que ella no podía hablar mal de la escuela y le conté todo lo que ella hacia y se sabia, con lo que logre callarlo y ganarme el primer enemigo en esta etapa de mi vida.