Sunday, December 10, 2006

El primer problema

Una de las cosas mas difíciles pienso yo de cualquier obra misional es convivir las 24 horas del día con un compañero con el cual en el mejor de los casos lo único en común que tienen son sus creencias y a veces ni eso por que el servir como misionero no capacita a nadie como maestro de doctrina o religión, para ello se requieren años de estudio y de experiencias, yo encontré en varios de mis compañeros una increíble ignorancia en aspectos tan básicos como es la historia y tan profundos como son los programas, ni hablar de Principios y Ordenanzas en donde algunos de plano no solo desconocen sino que mal enseñan a miembros que ven en los misioneros verdaderos maestros, con mi primer compa fue la primera vez que pude saborear estas lides, sin embargo y en su descargo he de conceder que estaba dispuesto a aprender, desafortunadamente no siempre fue así con todos y con algunos definitivamente se convirtió nuestra convivencia en verdaderas batallas, habrá quien diga que quizás me enfoque negativamente en este asunto, pero que no se supone que éramos maestros de los ignorantes, por ello cuando me toca estar en algún poblado o ciudad pequeña y veo la mezcolanza de creencias de un evangelio puro, veo tradiciones falsas o normas inexistentes aplicarlas como si fuesen la palabra de Dios mis pensamientos van dirigidos a aquellos que debieron ser maestros fidedignos y de quienes no tuvieron el cuidado de ver a quien enviaban y en que condiciones lo hacían.

Saturday, November 25, 2006

Comitán

Comitán Chiapas en una ciudad pequeña ubicada en la parte alta del estado, se encuentra ubicada después de San Cristóbal de la Casas y antes de las Margaritas, ambos lugares tristemente celebres después de que el EZLN apareciera por esos lugares, a mi me toco conocerlos en una época diferente, cuando la gente vivía preocupada por los problemas diarios de la vida y no por las necesidades exhibicionistas de un caudillo de pacotilla; preciosa ciudad de gente noble y calles empinadas que me recibiera en el albor de mi misión y en donde empecé a conocer las carestías de la misma.
Cuando llegue a Comitán me encontré con el primer problema y fue que omitieron un pequeño detalle no me dieron la dirección a donde debía dirigirme, así que sin conocer un ápice de la ciudad, con una soledad inmensa en el corazón y mi inexperiencia en esas lides me di a la tarea de encontrar la casa donde viviría que al mismo tiempo era el centro de reunión dominical de los miembros de la iglesia. Cuando al fin la encontré tuve que esperar a que llegara mi compañero y la otra pareja de misioneros que vivían en la misma casa, ellos venían de comer, así que además de la espera tuve que aguantar el hambre hasta la cena. Esa fue la primera impresión que recibí y que aun guardo en la memoria, si algo puedo resaltar de todo lo sentido por mi es ese inmenso vació y soledad de saberse lejos de los seres amados y de tu vida.

Sunday, November 19, 2006

La llegada al campo

Si bien los días que pase en el CCM no me fueron del todo desagradables principalmente por las personas que conocí y que se convirtieron en buenos amigos de esa época, no puedo decir lo mismo de los primeros días ya en el campo misional, el shock que se sufre entre lo que es tu vida y las cosas que te son importantes y ya estar en lo que es la misión propiamente dicho es algo brutal, creo que se debe principalmente al nivel socioeconómico de donde provengas y el área a la cual llegues para iniciarte, a mi me toco servir en la Misión México - Mérida que se componía en el año de 1997 de los estados de Yucatán, Campeche, Quintana Roo, Chiapas y Tabasco, así que la extensión que había de recorrer entre una área de trabajo y otra bien te podía costar mas de un día, siempre recordare el viaje en avión de la ciudad de México a Mérida por que solo duro 2 horas y en cambio de la ciudad de Mérida a mi primer área asignada en el estado de Chiapas llamada Comitán duro mas de 24.
Ese primer contacto con la obra es determinante o en mi caso lo fue, así que mientras en Mérida fui recibido por el Presidente de la misión y por sus llamados asistentes (ayudantes) y fuimos tratados (junto conmigo llegaron 20 mas) con toda cortesía y atención, llegar al área y conocer a quien será tu primer compañero y las condiciones en que vivirás son el primer trago amargo que debes empinar y no por que él fuese particularmente pesado o abusivo si no por la enorme diferencia de edad (en aquel entonces se permitía salir como misionero prácticamente a cualquier edad) por que bien podría haber sido mi Papá ya que me llevaba 20 años, ahora que piso esas edad y veo mis necesidades y carencias no me queda mas que admirar el que por lo menos me tuviese paciencia.

Monday, November 13, 2006

Los Primeros días

Quizá el siguiente comentario a más de uno le resultara incomodo puesto que generalmente cuando pertenecemos a una religión le defendemos a capa y espada y nunca aceptamos que esta sea cuestionada o criticada, pero creo tener el derecho ganado por los años que le he dedicado a la mía de expresarme libremente, no de su doctrina con la cual comulgo, si no de algunos de sus miembros los cuales como es lógico no son perfectos, aunque algunos aprovechando la jerarquía que seguimos y el respeto que nos deben los lideres se aprovechan de los débiles, de los jóvenes, de los ignorantes o inocentes y cuando uno entra en la misión tiene mucho de esto.
Recuerdo perfectamente a quien nos recibió en el CCM (así se abrevia el centro de capacitación misional) quien aprovechando la confianza de la cual contaba por parte de quien dirigía en esos días dicho centro y que se encontraba indispuesto por estar enfermo, nos trato con aire displicente y marcando según él la diferencia de alguien que ya había servido en el campo y nosotros que apenas nos dirigíamos para allá, esta por demás decir su nombre por que tipos como aquel siguen y seguirán existiendo.
En mi vida he encontrado a muchos personajes iguales, aunque ahora a mis 37 y con la preparación de tantos años solo me rió y burlo de ellos.
Esos primeros días estuvieron marcados por el mucho aprendizaje técnico de lo que se esperaba de nosotros y de como deberíamos transmitirlo, recuerdo con especial cariño tanto a quien fuera mi primer compañero, un tipo noble y de muy buenos sentimientos apellidado Rosas y a una excelente miembro de la iglesia a quien considere y considero en la distancia y el tiempo una buena amiga apellidada Avalos.
También es de destacar dos hechos que mas adelante serian importantes en el desarrollo de mi misión y gracias a ellos por primera vez me di cuanta que quienes servíamos como misioneros éramos seres humanos sujetos a todas las debilidades del hombre.
El primero fue un pleito entre misioneros en un partido de básquet bol entre quienes venían de la Escuela a la cual pertenecía yo (B de A) y la escuela hermana de la misma (Academia Juárez situada en el Estado de Chihuahua) y aunque yo no participe en dicho pleito recuerdo la división que genero el mismo.
El segundo hecho que llamo poderosamente mi atención se dio en las duchas del CCM, una madrugada mientras mi compañero y yo nos bañábamos en duchas separadas (señalo el hecho por que todo el dialogo se dio sin podernos ver a la cara) otro misionero ocupo la ducha que habíamos dejado vacía entre los dos y sin que fuese invitado a nuestra platica participo en la misma, esa mañana yo le comentaba a Rosas lo maravillosa que era mi escuela y cuanto la había disfrutado y sin mas este misionero intervino contradiciendo mis dichos a lo cual extrañado por estos comentarios le pregunte si él había estudiado o la conocía, me dijo que ni una ni otra cosa pero que una joven que había sido expulsada de allí (a quien yo conocía y con quien había tenido una breve relación) le había dicho que la institución no valía la pena, desafortunadamente para él esta joven fue expulsada por haber sido sorprendida teniendo relaciones sexuales en pleno patio, lo cual para nadie fue una sorpresa puesto que eran famosas sus correrías entre los alumnos y si no la habían descubierto antes fue simplemente cuestión de suerte (quiero señalar que a mí ella siempre me cayo muy bien), así que sabiendo lo anterior le manifesté que ella no podía hablar mal de la escuela y le conté todo lo que ella hacia y se sabia, con lo que logre callarlo y ganarme el primer enemigo en esta etapa de mi vida.

Thursday, November 09, 2006

Comienza la soledad

Las dudas que me acometieron en esa época no fueron sobre mis creencias si no mas bien de mi disposición a alejarme de las cosas que sentía mías y me eran amadas, quien me conoció en esa época sabrá que si me fui al Internado a estudiar (aun cuando estos eran mis planes originales) no fue en los mejores términos, pues mi papá cansado de lidiar con mi adolescencia literalmente me corrió de la casa y me llevo incluso antes del día oficial de internarse a ese inmenso complejo, por ello yo tenia especial cariño por ese lugar y por los que allí conocí, era mi casa y si he de ser sincero fue a partir de esa época que nunca mas sentí como mía la casa paterna.
Por ello dejar ese lugar cuando apenas había cursado los dos primeros años de los tres que componía la preparatoria fue y a sido una de las experiencias mas tristes de mi vida, allí se quedaron amigos y amores que nunca he vuelto a ver, hoy a la distancia solo me queda la memoria para recordar una etapa maravillosa.
Uno días antes de iniciar la misión recibí la visita y fue la última vez que le vi a quien durante la mayor parte del año escolar anterior fue mi novia y a quien mencione anteriormente, ¿sabes Adriana? Ese momento que pasamos juntos y que lamentablemente duro tan poco fue de los pocos que alegro mi corazón en esa etapa tan difícil.
Así un día 3 de Septiembre y ya con mis padres fuera de mi lugar de origen y empezando a trabajar dentro del internado como supervisores (quienes eran los encargados de cuidar y alimentar a los jóvenes dentro de las casas del internado) di comienzo a mi aventura, desafortunadamente mi padre no tuvo la sensibilidad para consolarme durante el trayecto de ese primer momento y algo que debió ser especial se convirtió en un viaje lleno de palabras ásperas y sentimientos de soledad.

Desde el inicio

Como toda historia esta tiene un punto de partida, la mayoría pensara que esta se dio cuando comencé mi servicio, lamento disentir, al menos para mi se dio desde el instante mismo en que me concibieron, si me atengo a la memoria y los relatos de mi madre, fue la noche de mi concepción cuando ella le prometió a su Dios que si le permitía embarazarse de un varón este le serviría como misionero, bueno a los nueve meses confirmo el sexo de su hijo y empezó mi terapia, no recuerdo un momento en que ella no me hablara del asunto, para los que piensan que las constantes enseñanzas de los padres a lo hijos no son efectivas por lo menos en mi caso fueron y son parámetros de conducta que me han marcado la vida y con ello me han encerrado en una prisión mental marcada por lo bueno y lo malo, se que mis padres lo hicieron confiando en la nobleza de sus actos, quizás el que nunca a dado la medida sea un servidor, bástame decir que me marco esa enseñanza, para bien o para mal soy el producto de ese experimento.
Así que crecí entre un Dios que todo lo ve y mis sentimientos de culpa por las debilidades con las cuales nací, si Dios es puro amor, el Dios que mi mente tiene presente no lo es.
No entrare a en mas detalles de mi niñez por ser este tema para otro blog, señalo pues que nunca hubo duda en mi mente de lo que tenia que hacer al cumplir los 18 años, por ello no fue una sorpresa para nadie el que meses antes de cumplir esta edad llenara los formularios correspondientes y los enviara a la sede de mi religión para su aprobación, ni nunca hubo duda en mi de que se me autorizaría para el servicio, ¿como se me negaría esto, si contaba con la salud adecuada y los conocimientos doctrinales? lo mas duro fue que después de enviar los papeles se nos indico que debíamos terminar con nuestras novias y yo fiel al compromiso lo hice como se me dijo, todavía veo a esa hermosa niña de ojos claros llorar por esa decisión y con ella yo, si se diera el caso de que ella leyera esto recibe mi cariño y aprecio querida Luz Adriana González, esto se hizo el día 30 de Abril del año de 1987 en la parte posterior de la Biblioteca del Centro Escolar Benemérito de las Americas, institución educativa desde donde envié los documentos, lo siguiente fue viajar a mi casa y comunicarles que estaba hecho lo anterior, a partir de ese momento pero con mayor fuerza a partir de mi cumpleaños 18 (yo nací un 19 de Julio de 1969) mi mente y corazón empezaron a llenarse de dudas.

No conozco otra manera de seguir en la trinchera


He pensado mucho acerca de la conveniencia o no de escribir estas memorias de una etapa en mi vida marcada por la soledad, la frustración y el aprendizaje, y lo he pensado por que mi interés es contar lo que vi y viví, con ello seguramente mas de uno que comparta mi religión se sentirá ofendido, incluida mi familia si en algún momento lee esto, pero así pasaron las cosas según la perspectiva de mis 18 años, hoy con mas del doble de esa edad y en una etapa de transición familiar, recuerdo esos días y comprendo que fue allí cuando forje mi camino, fue allí cuando deje salud e infancia. Entonces... fui hombre!